viernes, 8 de abril de 2011

Estoy cansada...

... de dar oportunidades a personas que no las merecen, de corregir tonterías que consumen mi tiempo libre para nada, de tratar de implicar a personas que quieren pasar con el mínimo esfuerzo, de pasarme las tardes encorvada sobre papeles esperando encontrar una prueba de que lo que hago sirve para algo, de ver cómo estudiantes de bachillerato se expresan más pobremente que niños de primaria, de comprobar que nadie se toma la mínima  molestia en hacer y presentar los trabajos a la altura que corresponde, de ver folios llenos de faltas de ortografía, tachones y rayajos trazados de cualquier modo, de reescribir cincuenta ejercicios para no obtener ninguna satisfacción personal como profesora, y, lo que es peor, de darme cuenta de que al alumnado le da igual el tiempo que yo sacrifique cada día por ver si mejoran, y de que no tienen el menor sentido del ridículo académico, porque si lo tuvieran tratarían de, al menos, esmerarse en la presentación. Así que me doy por vencida, proclamo que "nunca mais", y al menos me quedo tranquila porque sé que yo he intentado facilitar las cosas y que por mí no ha quedado. A partir de ahora, a seguir el ejemplo: mínimo esfuerzo y a cumplir con lo que marca la ley. Argumento de tópicos: "La caridad bien entendida empieza por uno mismo". Aunque sé que no entenderán lo que quiere decir.

7 comentarios:

  1. Ya te dije que personalmente en el tercer trimestre levantaría la cabeza. Ya me encargaré por mi parte de que tu esfuerzo como profesora no sea en vano.

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  2. No puedo llegar a entender que te consideres una buena profesora y lo único que hagas es decir que somos unos incompetentes que no sabemos ni hacer la “O” con un canuto. ¿Cómo es capaz alguien de decir eso y quedarse tan ancho?

    Puede que haya gente que vaya a clase por pasar el rato, que pase del tema y no quiera mejorar, pero no generalices de esa forma tan radical. Hay gente que queremos mejorar, nos cuesta o no llegamos a entenderlo, pero aunque fallamos intentamos mejorar en el próximo.

    Odio que generalices llamándome inculta, cuando yo me leo dos libros de narrativa a la semana de 300 páginas cada uno, y no son comics ni libros con dibujos. Esta semana me he decantado por el teatro y he cogido a mi autor inglés favorito William Shakespeare, me he leído “mucho ruido y pocas nueces” y “la fierecilla domada”, no son conocidas, pero sus obras me encantan. ¿Las conocías? Espero que sí o si no te las has leído, te las recomiendo.

    Por cierto, perdóname si me he puesto un poco borde, pero no puedo soportar que digas eso, cuando hay gente que no lo hace. Me gustaría que te centrases un poco más en la literatura y no fueras tan rápido, aunque te entiendo, sé que no hay tiempo para eso.

    Gracias por ser nuestra profesora de Lengua, no te desanimes. Te voy a apoyar para que continúes como siempre, y como yo digo “No todo está perdido hasta que nos rendimos”.

    Feliz fin de semana

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  3. Hola, Gatita. Antes de empezar, quiero darte las gracias por tus buenos deseos. El fin de semana, genial. Lo estoy pasando en el hospital. He venido a ducharme y cambiarme de ropa.

    Y ahora, por partes. Veo que, desde el anonimato (porque no sé quién eres y tu nick no me dice mucho), escribes muy bien. Pero, quizá, te falta entender mejor lo que lees. De entrada, yo no digo que me considere buena profesora. Me considero buena persona, y ahí si que no te admito la menor duda. En cuanto a buena profesora, es cuestión de dos: un compromiso entre alumno y profesor. Lo demás está de más.

    ¿Realmente lo único que hago es decir que sois unos incompetentes? Yo creo que no. Hay gente muy competente, y seguro que tú estás entre ellos. Los que funcionáis solos me dais un gran respiro, y grandes satisfacciones, pero mi lucha iba encaminada a los alumnos de primero que tenían que recuperar la segunda. Quise darles la ocasión de librarse del examen. No tengo el menor inconveniente en, previa identificación tuya (porque está claro que tú sí que sabes quién se esconde tras “Víctima del Desamor”), enseñarte los trabajos que corregí ayer durante cinco horas (¿tú habrías estudiado cinco horas seguidas de un viernes por la tarde…?) para simplemente sentirme impotente. Sois alumnos de Artes. DE ARTES. El martes te enseñaré los trabajos, y juzgas tras ver las pruebas. Pero antes, quisiera que intentaras comprender lo que significa corregir cada fin de semana unos 55 ejercicios de primero, para evitarles el examen a quienes lo han suspendido. Cinco horas viernes, cinco horas sábado. Cada semana. ¿Tú lo harías si vieras que la mayoría no se lo toman en serio, y que quienes se lo toman son quienes están salvados…?

    Por cierto, eso de que “MUCHO ruido y pocas nueces” y “LA fierecilla domada” no sean conocidos, es una opinión que no comparto, porque precisamente de ambos hay versión cinematográfica. Y sí, los he leído.

    Si supiera a qué curso perteneces, te respondería a lo de centrarme en la literatura. Pero te recuerdo que la programación no depende de mí, sino de la LOE. Y, visto que lees bastante, me gustaría preguntarte algo: ¿qué es una tesis CLIMÁTICA? Es que yo no la conozco, no creo que la haya explicado yo, y alguien de segundo la ha identificado en un texto…

    En cuanto a mi rendición, no era como profesora, sino como salvavidas. ¿Conoces esa expresión que dice “No se debe salvar a nadie que no desee ser salvado?” Pues ese ha sido mi error: no limitarme a cumplir con el Decreto y poner exámenes y quien pase, pasa, sino querer dar oportunidades para que quien lo tiene más crudo pueda salvarse aprovechando el trabajo desde casa, con libro y con Internet. Y es culpa mía querer forzar las cosas, así que trataré de no interferir en los deseos de nadie.

    Por último, si te he ofendido, te pido perdón públicamente. Y si me dices quién eres, no me importa disculparme contigo delante de toda la clase. No me duelen prendas, y ya te he dicho que me considero buena persona, no me gusta descalificar y no ataco a la gente, y menos cuando no se pueden defender. No te des por aludida, y vierte tu corrección expresiva en la redacción de los comentarios, pero asegúrate de acertar con el tema, e identificar la tesis.

    Y ahora, me voy a la ducha: en el hospital me esperan para el relevo, pero antes quiero darte las gracias por tu apoyo. Y no creas que me rindo. De eso, nada. Porque, entre otras cosas, soy Tauro y cabezona, y hace años que ejerzo de borde.

    Un abrazo. Seas quien seas, te quiero.

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  4. Paine, a ti también te quiero, y no iba por ti. De hecho, no iba por nadie de segundo. What you get is what you see. Ya sabemos lo que hay, y quién es quién. Mi rendición iba por aquellos a quienes pretendía salvar de un examen. No sólo soy profe, también soy persona. Y la vida está sembrada de contratiempos.

    Por cierto, siempre he dicho que prefiero salvar personas antes que salvar alumnos. El curso se puede recuperar. Pero cuando se pierde a la persona...Malo.

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  5. hola soy jhony, no se que tan mal habrán salido las correcciones pero aunque haya muchos que no se hayan esforzado un mínimo por entregar el trabajo o lo hayan entregado de cualquier manera por no tener que hacer examen me parece que los que queremos recuperar que somos bastantes nos esforzamos y aunque no nos salgan bien los ejercicios lo seguiremos intentando asta conseguirlo. por favor no te desanimes!!!

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  6. yo creo que el problema radica en el sistema educativo; no se sustenta;cojea por donde lo mires,por muy buena profesora que seas no tienes los suficientes medios para lograr "plantar un esplendido arbol",no por ti sino por todos,es la estructura ,no es el quien;es el como,el modo,la estructura,el metodo..;digamos que llevas la semilla pocha en la que todos nos encontramos al punto de maximo esplendor dentro de sus limitaciones que ademas para rematarlo van recortandola...
    cansada de revitalizar una semilla estructuralmente pocha,no en vano pero si "a duras penas".
    Y esque los arboles,esplendidos crecen solos con el habitat adecuado,no necesitan nadie que les de fuerza.
    conocer las limitaciones; es saber hasta donde regarlo.
    y siempre apesar de no ser el ambiente propicio,habran arboles esplendidos que no necesiten de mucho riego.el sistema educativo es la estructura y el modo,nosotros los arboles y tu quien los hace crecer.
    de una forma encantadora.
    ale ya lo he dicho!
    jaj

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  7. ¡Hola, Timonet! No sé dónde radica el problema. De hecho, soy optimista y creo en mí. Y muchos de mis alumnos también. Eso es lo que cuenta.Y no, no es prepotencia. Cuando eres bueno plantando árboles, regándolos, mimándolos y disfrutando de su crecimiento, lo sabes. O cuando eres bueno cocinando paellas. Es estúpido lo de la falsa modestia. ¿Entonces...?

    Simplemente, a veces intentamos facilitar tanto las cosas a nuestros alumnos que no hacemos más que malacostumbrarlos. Es lo que pasa cuando has sido madre a tiempo completo. Deformación profesional. Para mí, mis alumnos son un poco mis hijos, y les hablo y trato como a tales. Los alabo, los regaño, y si un día estoy desanimada lo comparto con ellos. Me siento feliz con sus progresos. Me alegra cuando aprueban muchos. Los adoro (y ellos lo saben, y sé que muchos de ellos me aprecian: eso me basta). Son mi razón de dedicarme a esto. No es el dinero (que también es necesario, pero hay más empleos que éste). Son ellos. Sus sonrisas en la mañana hacen que mis preocupaciones (que son muchas) se disuelvan. Incluso Gatita Caliente: tuvo el hermoso gesto de decirme, el último día de curso, tras la entrega de notas, cara a cara y con las mejillas ardiendo de rubor, quién era. Dio la cara. Le di un abrazo. Nos reímos. ¡¡Bien!! Algo de lo que intenté sembrar caló.

    Además, a medida que iba pasando el curso, varias alumnas y alumnos me escribían correos privados contándome sus dramas personales (hay muchos, y eso es lo que más me motiva: poder ayudar a la gente que se encuentra algo perdida). Reconocido por ellos mismos, tres alumnos del curso pasado remontaron tras un fin de curso poco prometedor, y demostraron que sólo necesitaban que alguien creyera en ellos. No te hablo del sistema, sino de personas. De ellos. De mí. Y por ello, a pesar de que ese día me sentía muy cansada (fue una barbaridad llevarme trabajos de casi 70 alumnos a casa para el finde y pretender hacerlo todos los findes, ahí me pasé y me sobrevaloré: ¡¡¡no soy Superwoman, jajaja!!!) y me planteé limitarme a los mínimos, no lo he hecho: sigo dando tanto cuanto puedo, y sigo recordándoles que mis ratos libres están a su disposición para lo que necesiten.

    Eso sí: tonterías, las justas. Si escuchas y no entiendes, aquí estoy yo para partirme el pecho por ti y explicar todas las veces que necesites. Pero si estás con el móvil (me hago la ciega), o de parloteo (intento hacerme la sorda, pero no me sale...), y no te enteras, luego vas a que te lo explique Rita. El respeto ante todo. Y de mí, lo tienen. Aunque a veces me enfade. Saben que sigo respetándolos. Y bueno, me ha encantado tu metáfora arborescente :D.

    Que tengas una gran semana. No sé si me he dirigido a ti en la forma apropiada, pero tu nick no me dice nada. Si no he estado a la altura, o me he pasado, vayan por adelantado mis disculpas. Y si eres uno de mis chicos o chicas, no dudes de que te quiero.

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