jueves, 24 de marzo de 2011

Ratas

Suelen moverse por donde hay suciedad, por donde hay oscuridad, por donde hay papeles. Suelen actuar cuando nadie las ve. Quizá intuyen que son repugnantes. Pero también saben que son fuertes. Se suele decir que, llegado el caso de destrucción nuclear, ellas, junto con las moscas y las cucarachas, sobrevivirían y medrarían, orondas y hermosas ratas que se alimentarían de los restos que dejáramos de nosotros mismos. Qué desalentador...

Hay quien ha intentado tratarlas con benevolencia, pensar que son seres vivos igual que los demás, a pesar de su poco agradable aspecto, incluso las hemos hecho protagonizar cuentos como el de El ratoncito Perez, La ratita presumida, Ratón de campo y Ratón de ciudad, y si no han llegado a protagonistas, también han salido airosas de secundarios gloriosos, como Gus y Jack, amigos de La Cenicienta. Claro, que no todas las ratas son tan entrañables. Están las que, con ojos inyectados en sangre, se convierten en depredadores de tu cosecha, de aquello que con esfuerzo has ido recopilando. Si no eres consciente de que te acechan, cuando las descubras será tarde, porque se habrán merendado el producto de tu trabajo. Y si las descubres, huirán como cobardes que son, o morderán con rabia a quien les impida el paso. Por supuesto, no una a una, sino en grupo, como corresponde a su calaña.

Entiendo que a mucha gente le puedan resultar tiernas ciertas ratas, incluso a mí misma. Pero iría con cuidado, no me fueran a inocular la rabia en un descuido. Es más: si tuviera la impresión de que rondan mi casa, lo diría enseguida y me conseguiría un buen equipo de desratización para acabar con ellas, no fuera que me acabaran infectando la casa y la vida.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Seguimos con el comentario: COHESIÓN

Cohesión léxica

Analizando la cohesión de este texto, encontramos dos grandes núcleos temáticos y de vocabulario: el de la comida y el de la confección. A lo largo del artículo, la aparición de palabras de los campos semánticos pertenecientes a estos dos  núcleos va confirmando su coherencia.

Encontramos en principio repeticiones léxicas, que son las más evidentes a la hora de analizar un texto. La palabra que más se repite es vestido: Espléndido vestido, vestido escotado, vestido rompedor... Como hiperónimo de vestido, el de “confección”, del que “vestido” forma parte como hipónimo, junto al que aparecen los cohipónimos  atuendo, traje, prenda. Esto nos lleva al campo semántico de la moda: alta costura, pasarela, moda, diseñadora, prêt-à-porter.

Un importante campo semántico es el de los alimentos derivados del cerdo: pernil, jamón, solomillo, paletilla, chorizo, lomo, morcón, chorizo, morcilla o longaniza. Por asociación, surge el campo semántico del queso; emmental, gruyere, parmesano, serrat, roquefort o manchego.

Es decir, la cohesión se logra principalmente con procedimientos léxico- semánticos, que son los más abundantes y los más evidentes. La inclusión de tanto vocabulario sobre el tema le da una fuerte cohesión, que potencia la coherencia del texto al girar mayoritariamente en torno al tema de los productos alimenticios tomados como hipotética base de confección de prendas.

Cohesión gramatical

Para empezar, encontramos una catáfora: “Lady Gaga marca la  pauta”, pauta que no sabemos cuál es hasta que la continuación del texto nos da la clave: el vestido de solomillos que se puso para la gala de la MTV. Del mismo modo, el tercer párrafo empieza con otra catáfora: “Eso sí”, que hasta que no seguimos leyendo no sabemos qué cosa sí, y esa cosa es “tener cuidado con las implicaciones religiosas”.

Para seguir con las sustituciones cotextuales, encontramos alguna anáfora, como en el caso “y su ejemplo”, que es el de vestirse con productos alimenticios, cosa que se ha dicho poco antes.  O “Alberto Contador… los problemas que luego ha tenido [problemas], “un tipo de costura que [ese tipo de costura] está destinado a triunfar”

En cuanto a recurrencias, aparecen construcciones paralelísitcas, como en “gran variedad de carnes… amplia gama de precios”; o concatenaciones, como “sus posibilidades son infinitas, como infinita es la capacidad…”, o “de jamón-jamón o  paletilla… de jamón serrano o ibérico… de ibérico de cebo… de cebo campo”.

Hay elipsis, como en “Está hecho [el vestido] con más de 500 lonchas…”, o en “la diseñadora acaba de confeccionar uno [vestido]. El autor recurre a la elipsis como elemento de cohesión debido a que la reiteración de la palabra “vestido” puede resultar monótona, y los sinónimos acaban por agotarse también.

La deíxis temporal está relacionada con la estructura del texto: en el primer párrafo aparecen verbos en pasado, “apareció”, “informaba”, junto con expresiones de tiempo como “En la última gala”, “ya”, o “el sábado”.

En el segundo párrafo aparecen verbos principalmente en presente: “es muy interesante”, “permite”, “ciñéndonos”. Y en el tercer párrafo aparece el futuro: “Habrá que tener”, “no podrán”, “tendremos”.

La deíxis temporal, y especialmente la distribución de los tiempos verbales en los párrafos, contribuye a cohesionar el eje temporal: primero se habla de lo que sucedió en la gala (pasado), luego se sugieren modelos que podrían confeccionarse en un presente atemporal, con los ejemplos de materia cárnica que se podrían utilizar. Finalmente, en el tercer párrafo, dando por sentado que dichos trajes se confeccionaran, surgiría un problema en el futuro, que es el de las susceptibilidades heridas.

La deíxis espacial no es relevante.

Tino Casal - Embrujada

¿Por qué Víctima del Desamor? Por varias razones. Primera, mi fascinación por Tino Casal, de quien muchos me habéis oído hablar. Segunda, mi identificación con su tema "Embrujada" (sí, sin h), del que tomo mi nick, aunque modificado, a pesar de no tener nada en común con dicha Samantha, a saber: no vivo en ningún cuento (aunque he vivido, pero conseguí escapar de ese mundo ficticio), no soy alcohólica, no he sido jamás musa de ningún pintor, no me he olvidado de reír, jamás ha habido en mi vida más derroche que ahora mismo, jamás he tenido tiempo ni opción de ser Reina de la Noche (aunque ahora estoy practicando) más que para mi Pirata de la Noche (otro tema de Tino, "Billy Boy"), mi querido e incondicional amigo Aníbal, y como todos sabéis, el mal humor no es lo que mejor me define. Y tercera, que a pesar de todo ello, me considero realmente víctima del desamor. De haber sido querida de forma egoísta o acomodaticia por alguien a quien no quería, por no haberlo sido más que de forma utilitaria por alguien a quien sí quería, por estar casi convencida de que es difícil que alguien me pueda querer de esa forma que Tino insinúa en sus temas, como se quiere a las mujeres fatales, como Baudelaire quería a Jeanne Duval, esas mujeres que arrasan por donde pisan. Pero, a pesar de ello, soy la mujer más feliz del mundo. Quizá el amor es una trampa que nos hace más desgraciados que felices, al menos ese amor sísmico, ese amor cataclismo, ese amor Tormento o Éxtasis. Quizá lo mejor que me ha podido pasar es, precisamente, ser Víctima del

       Desamor, para de esa forma no experimentar lo profundo del abismo irremisible, o quizá simplemente es que para inspirar ese tipo de sentimientos hay que ser fatal, y eso no va conmigo.

Espero que os guste el vídeo y el tema. Sed benévolos conmigo; esto tiene algunos añitos, pero yo también.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Nespreso

Mi amiga Geles, de Radio Cocentaina, me reenvía dos correos terriblemente acongojantes (siempre me manda los posibles hoax para que le dé mi opinión...) en los que se advierte del enorme peligro de consumir café en cápsulas de Nespreso, porque están fabricadas con alumninio, y la presión de 50 bares (que no es un dato objetivo cierto, ya que no alcanza más de 17) hace que dicho elemento entre a presión en el café y lo consumamos. Ahora me explico ciertos comportamientos... En vez de preguntar a la gente qué se ha echado en el café, voy a preguntar si toma Nespreso.

Personalmente, no me preocupa en exceso esta amenaza latente. Porque tengo una amiga con cáncer de mama que no toma Nespreso. Porque tomo Dolce Gusto. Porque los desodorantes también contienen alumnio, y un montón de objetos que nos rodean. Porque el aluminio forma parte de la vida y de la naturaleza desde antes de que nos planteáramos si era peligroso (también los coches lo son, y los cuchillos...). Por cierto, el domingo me corté con una estantería de aluminio que tengo en el baño... ¿Me va a dar algo, aparte de un ataque de mala uva ante la estupidez de haberme cortado por atolondrada?

Y de Japón, mejor no hablamos: es maravilloso que nos privemos del Nespreso y que nos cante el alerón por evitar los desodorantes, así, si nos alcanza el desastre nuclear, nos encontrará embutidos en cuerpos sanísimos (jajaja) y en "olor de multitudes".

Por si acaso Japón nos manda a la mierda sin GPS, reunámonos ante una taza de café y charlemos sobre nuestro testamento.

martes, 15 de marzo de 2011

Hagan sus apuestas...

Noche de Carnaval. Tras cenar, las "Ángeles de Charly", o lo que es lo mimsmo, la Devo, la Marijo y la Sam, íbamos a tomar una copa al Cork.  A punto de enfilar el puente de Cervantes, o de la Beniata, nos encontramos a un león meando los contenedores que hay cerca del semáforo. Bueno, yo no me doy ni cuenta hasta que el león empieza a hablar:
-"Tio, què mal rotllo, m'heu pillat pixant!! Menys mal que porte la careta i no sabeu qui sóc!!"

Claro, yo, que ni me había dado cuenta, intento disimular y no miro, para preservar la intimidad del pobre bicho. Pero, evidentemente, no puedo evitar reírme. Le aseguramos que se puede quedar tranquilo, que no hemos visto nada, y nos disponemos a cruzar el puente. El Rey León (aunque él no sabe demasiado bien quién es, y se autodefine como el león de El Mago de Oz, el cuento y la peli, no el grupo, por supuesto...) se nos une y se pone a charlar con nosotras. Repitiendo lo del "mal rollo", de pronto decide quitarse la careta:

-"Mira, au, a cara descoberta!!"

Y resulta ser un chico de la edad de nuestros hijos, con una simpatía increíble, una transparencia en la mirada poco común y un sentido del humor que para sí quisieran muchos pretendidos humoristas... Devo, como es costumbre en ella, arremete con la cámara:

-Ei, noooo, noooo, al Facebook noooo, que si em veu la novia tindré lioooo!!!

En fin, que no nos libramos de él. Nos pide opinión sobre su disfraz, nos dice lo que le ha costado ("Tio, 40 euros, i tinc la boca plena de pèls, i quina pudor fa a cerveça, tio!!, Què faig, em pose el pantaló per damunt o per baix?? És que aço sembla més un pijama, tio!!"). Nos plantamos ante la puerta del Cork, entre risas y sorprendidas de que un chico de 23 años tenga interés en compartir charla y camino con tres señoras que podríamos ser sus madres (¡anda, que no se iba a reír ni nada si lo hubiéramos sido...!), pero muy, muy divertidas por la situación.

En fin, que el Cork estaba vacío, el Rey León se despidió marchándose hacia la plaza y nosotras, riéndonos por la frescura y naturalidad del rey de la selva, decidimos ir a buscar otro local donde hubiera algo más de ambiente. Pero no del que estáis pensando... que se os tiene que aclarar todo :) Y, nada más girar la esquina, nos encontramos al Rey ante la puerta del Casablanca (el pub), charlando con Nino Bravo (¡qué vozarrón, el chaval...!), de la misma quinta más o menos que el león, y poniendo la mano para recibir donativos por sus canciones. Tras escucharlo y quedarnos maravilladas, viendo que allí no hacemos nada, decidimos continuar, pero no nos dejan:

-Ché, ché, on aneu?? Quina pressa teniu?? Que heu quedat?? Que no us agrada com canta el xicot?? Tio, canta'n una de Mecano!! Quina voleu?? Tio, canta'n una de...!!!"
-Ostia, que no em presentaré a "Operación Triunfo"???
- Jajajaa (esto, nosotras)

Cuando pasaba gente, uno ponía la mano pidiendo limosna, el otro siempre tenía un comentario gracioso que hacer.

-Tio, sóc el fill de Lionel Grau Mullor!!

-Tio, eixe em va obrir el cap d'una pedrada quan erem xicotets!!

-Qui, jooooo???

Enlazaban las canciones y los comentarios graciosos como si se los hubiesen estado estudiando. A mí se me saltaban las lágrimas de tanto reírme.Vamos, que nos quedamos media hora escuchando el repertorio del chaval, que iba a actuar en una despedida de soltero y estaba haciendo tiempo. Y si nos fuimos, fue porque hacía frío, que si no...

Me encanta la gente de buen rollo, tenga la  edad que tenga, que sabe reconocer a sus iguales en el buen rollo, tengan la edad que tengan, y que no les importa compartir risas sanas con ellos en mitad de la calle, a vista de todos, a pesar de que sean completos desconocidos, y de que los separen casi dos generaciones. Si vosotros sois así, apuesto por vosotros. Y procurad no cambiar nunca. Que hacéis mucha falta.

domingo, 13 de marzo de 2011

Modelo de comentario

Y también dos huevos duros

Quim Monzó



Asunto: las excentricidades de los famosos

Tema: Crítica a la excentricidad de ciertas modas absurdas propuestas por algunos famosos y a su seguimiento por la sociedad.

Estructura externa: los tres párrafos coinciden con la introducción, el desarrollo y la conclusión del texto.

Primer párrafo

Idea principal: La excentricidad de las modas ha llegado al punto de que algunas celebridades intentan imponer los vestidos elaborados con productos alimenticios.

Idea secundaria: Lady Gaga llevaba un vestido hecho con filetes en la gala de la MTV, y una diseñadora española ha creado un vestido elaborado con más de 500 lonchas de jamón ibérico.

Argumentos

  1. De datos: para elaborar un vestido cortito de jamón hacen falta más de 500 lonchas.
  2. De autoridad: según la diseñadora Gruart, es un vestido “rompedor”.

Segundo párrafo:

Idea principal: Estos vestidos alcanzarían distintos precios según las diferentes materias primas que se emplearan en su confección.

Idea secundaria: Según el bolsillo, se pueden confeccionar con jamón –jamón, paletilla, ibérico, e incluso con chorizo.

Argumentos
a.       De ejemplificación: más allá del jamón tenemos la caña de lomo, el morcón, la morcilla... El chorizo incluso.
b.      De experiencia personal: Alberto Contador no habría tenido los problemas que ha tenido si en vez de comerse el filete se hubiese confeccionado unos calzoncillos.
Tercer párrafo
Idea principal: Se han intercambiado los papeles: los platos se diseñan siguiendo una moda, mientas que la moda busca sus materiales en el contenido de los platos.
Idea secundaria: Pero estos materiales pueden herir susceptibilidades.
Argumentos
a.       Conocimiento enciclopédico: Los islamistas no pueden llevar vestidos hechos de cerdo.
b.      Conocimiento de experiencia personal: Los vestidos de queso gruyere son tan excitantes como las transparencias.


Resumen

La excentricidad en la esfera de las modas ha llegado hasta el punto de que algunas celebridades intentan destacarse imponiendo los vestidos elaborados con productos alimenticios. Si la propuesta triunfara, nos encontraríamos con vestidos de distintos precios según las diferentes materias primas que se emplearan en su confección. Lo curioso es la relación tan íntima que se ha establecido entre cocina y pasarela: los platos se diseñan siguiendo una moda, mientas que la moda busca sus materiales en el contenido de los platos.

Tesis

Sintetizante y explícita. Las tendencias de la cocina actual son extravagantes, y la experimentación parece haberse convertido en la meta de los restauradores, que cobran cifras astronómicas por reinventar los platos de siempre con variaciones sutiles y presentaciones de diseño. Así pues, no es de extrañar que en el mundo de la moda ocurra el fenómeno complementario: que se fije en los productos  alimenticios como materia prima para sus diseños. Tan absurda es una posición como la otra.

Si la cocina, al transformarse en tecnoexistencial, ha acabado convertida en pura pasarela de moda, ¿por qué la alta costura no iba a acabar transmutada en un circo gastronómico?

Valoración personal

Este artículo surge en relación con la gala de los premios MTV celebrada recientemente, donde todos pudimos ver a Lady Gaga ataviada con un increíble vestido hecho (me niego a usar el verbo “confeccionar”) a base de filetes, con sombrero y bolso a (macabro) juego.

Personalmente, me parece una idea absurda, grotesca y de muy mal gusto. Además, creo que es una burla al estado actual de las cosas. Con tanta gente muriendo de hambre, esta señora, que, dicho sea de paso, es fantástica en cuanto a voz y puesta en escena y no necesita más promoción surrealista, se atreve a desperdiciar tanta carne en algo que se va a tener que ir a la basura. Pienso sinceramente que los organizadores de la gala deberían haberle prohibido aparecer así en escena, ya que está claro que ella puede jugar a tirar comida, porque para el común de los mortales eso es precisamente lo que significa un filete, pero a la mayoría de nosotros nos cuesta un gran esfuerzo poder comprar un kilo de buena carne de ternera.

Por otra parte, entiendo que se plantea el problema ético de abusar de la vida de animales no para la supervivencia, sino para el espectáculo, y esto me parece de todo punto abominable. Tanto como el sufrimiento que se inflige a los toros en la mal llamada “fiesta nacional”, y ambas cosas son  absurdas  e ilógicas en su planteamiento.

En conclusión, mi posición ante el tema es,  más que de ironía, de indignación. Ya está bien de seguirles las paranoias y bailarles el agua a los famosos y famosillos. Seamos nosotros mismos y pensemos con la cabeza, que para algo la tenemos.

Adecuación

Tenemos un emisor que aparece en algunos momentos, aunque en otros se diluye. Por ejemplo, en la introducción se limita a informar en tercera persona, confiriendo al párrafo una función preferentemente referencial.

En el segundo párrafo, se nos cuela en primera persona del plural, buscando nuestra complicidad, haciendo frente común de personas coherentes contra personas absurdas: los lectores contra los famosos. “Ciñéndonos”, “tenemos”, “pensemos” son ejemplos de esta presencia del autor. Ambos, emisor y receptores, compartimos así la convicción de lo ridículo del caso.

En el tercer  párrafo aparecen “nuestros conciudadanos”, “nuestros creadores” y “tendremos”, como marca de presencia voluntaria, consciente y premeditada del emisor que no quiere quedarse solo frente a esta crítica, y por ello no aparece con individualidad en ningún momento, pues no hay ninguna marca de primera persona singular. Por otra parte, tanto el segundo como el tercer párrafos presentan un predominio de la función expresiva, que el autor usa para dejar clara su postura ante el tema.

No obstante esta presencia consciente, hay fuertes marcas de impersonalidad: “Se pueden confeccionar”, “del cerdo se aprovecha todo”; incluso perífrasis de obligación impersonalizadas: “habrá que tener cuidado”. Esta impersonalización se explica por la diferenciación que establece Quim entre diseñadores y famosos por un lado y el resto de mortales por el otro. De esta forma, se aleja del grupo absurdo y se funde con el receptor, al que supone tan atónito y sorprendido como él lo está. Además, esta posición de complicidad evidencia una deíxis social muy próxima.

Por lo que respecta al receptor implícito, es cualquier lector, desde el fan de Lady Gaga hasta las amas de casa que saben lo que cuestan cien gramos de jamón ibérico, ese que no nos podemos permitir todo el mundo para un simple bocadillo, pero que hay quien desperdicia en la confección de un vestido absurdo que va a durar apenas días, u horas, en el caso de los filetes de Lady. Más aún, el receptor puede ser el atrevido modisto o creador, o el famoso en cualquier caso, que no cae en la cuenta de que su extravagancia va a herir susceptibilidades.

La deíxis social próxima se ve reforzada por el recurso de la ironía, y las menciones a conceptos como “longaniza de Vic”, “Alberto Contador… los calzoncillos” o “Carpanta”. Con los chistes que provocan la sonrisa cómplice, el emisor se asegura la adhesión del receptor. Por otro lado, hay una deíxis social lejana con el diseñador, con quien  no conecta en absoluto, y de ahí la impersonalidad como abismo distanciador.

Modalización

Deóntica: orienta la conducta a través de expresiones como “habrá que tener cuidado”

Valorativa: uso de verbos coloquiales como “zamparse”, o el uso del vocablo “chorizo” en el caso de Camps con claras connotaciones peyorativas. Incluso el uso del demostrativo como despectivo: “ninguna prenda de esas”.

Epistémica: “Es evidente”, “resultar siempre”, son ejemplos de que el emisor sabe que nos tiene de su parte porque no se puede pensar de otra manera si somos racionales. Deja claro que sabe del tema y que es un conocimiento compartido.

Mención aparte en la adecuación merece, en este caso, el fino sentido del humor de que hace gala Quim Monzó. La ironía, la burla entre patente y latente que vierte a lo largo de todo el artículo, dan a entender que para él todo es absurdo y ridículo, risible, desde las excentricidades de Lady Gaga, que aún se podrían entender, hasta el eco que encuentra su “fantástica” idea en una diseñadora española y un tajador de jamón. Las referencias al sonado caso de presunto dopaje de Contador son desternillantes, como las que se hacen a Mohamed Jordi. Asuntos serios tratados desde la ironía para restarles fuego y para apoyar su tesis del absurdo. Un humor irreverente, porque ningún respeto le merece al autor el asunto sobre el que nos habla.

Para cerrar el círculo, quisiera comentar el título del artículo, famosa y reiterativa frase que se oye en la película “Una noche en la Ópera”, de los magistrales Hermanos Marx, en voz de Chico, que se supone que ha de guardar silencio porque está oculto en un camarote y no ha de ser descubierto. Lo absurdo de la situación provoca el humor. Como en este caso. Por eso Quim empieza con esa frase, que quizá ninguno de vosotros conocía.